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lunes, 30 de abril de 2012

personajes e imagenes de ese tiempo (revolucion marcista)

como inicio

En 1830, Ecuador nació a la vida independiente, separada de la Gran Colombia. La presidencia fue ocupada por Juan José Flores, hasta septiembre de 1834.
En 1839, asumió nuevamente como presidente el venezolano Juan José Flores, uno de los líderes del proceso de la independencia, como sucesor de Vicente Rocafuerte. Su mandato era por 4 años, pero se declaró Jefe Supremo, reuniendo una Convención Constituyente, en Quito, por la cual se aprobó un texto constitucional que establecía la reunión del poder legislativo cada cuatro años. Los diputados durarían en sus funciones ocho años, igual que el Presidente, siendo de doce años el período de los que ocuparan bancas en el Senado. Los ciudadanos de otros estados colombianos, casados con ecuatoriana y que tuviesen una propiedad de 30 mil pesos, serían considerados ecuatorianos, condiciones que casualmente reunía el jefe de estado, Flores. El presidente nombraba a los jueces, militares y autoridades eclesiásticas, y la libertad de imprenta se reducía a la mínima expresión. Permitía sí, la libertad de cultos, y alejaba a los miembros de la iglesia de cargos políticos. Esta Constitución fue denominada “Carta de Esclavitud”.
Además, impuso un nuevo impuesto que afectaba a toda la población excluyendo a indios y esclavos, de tres pesos y cuatro reales.
El alzamiento contra el gobierno establecido, que pretendía perpetuarse en el poder con esa Constitución, tuvo lugar en la ciudad de Guayaquil, el 6 de marzo de 1845. Recibió el nombre de marcista, por haberse producido en el mes de marzo. Estuvo bajo el mando del general Antonio Elizalde, quien atacó y tomó el Cuartel de Artillería de Guayaquil, y luego la hacienda “La Elvira” perteneciente al Gral. Flores, donde éste se había atrincherado. Las tropas oficialistas se pusieron bajo la conducción del Coronel Letamendi, quien no pudo contener a los rebeldes debiendo llegar a un acuerdo con los golpistas, llamado “Tratado de Virginia”, nombre de una de las hijas del líder revolucionario Olmedo, cuyo nombre era el de la hacienda en que se firmó el armisticio, situada en la ciudad de Babahoyo. Flores se marchó a Europa, conservando su jerarquía militar, y sus sueldos.